El acero galvanizado forma parte de nuestra vida cotidiana, aunque a veces pase desapercibido para nosotros. Está presente en multitud de formas metálicas que nos hacen fácil el día a día como pueden ser señales de tráfico, estructuras de estanterías, conductos de ventilación, soportes, etc. entre infinitas posibilidades.
Se trata de un material con un alto grado de resistencia ampliamente utilizado en la mayoría de industrias, como puede ser la construcción. Debido a sus características favorables, el acero galvanizado esta presente a diario en múltiples posibilidades.
Que es el acero galvanizado
El galvanizado es un proceso electroquímico por el cual se puede cubrir un metal con otro.
El galvanizado más utilizado a nivel industrial consiste en depositar una capa de zinc sobre hierro. El zinc es menos noble que el hierro y más oxidable, así que éste forma un óxido estable que protege al hierro de su propia oxidación.
Ventajas del acero galvanizado
Debido a sus características, es altamente demandado por diferentes sectores industriales como la construcción o automoción gracias a su sostenibilidad, coste o maleabilidad. Aún así, su mayor atractivo es su capacidad de resistencia a la corrosión ambiental, lo que hace que este material resista largos periodos de tiempo sin oxidarse ni corroerse.
El acero galvanizado da respuesta a la reciente preocupación del sector de la construcción en materia de Economía Circular.
Usos del acero galvanizado
Este versátil material tiene múltiples aplicaciones en diversos sectores como:
- Construcción. Armaduras, vallas rejillas electrosoldadas.
- Urbanismo. Señalización, barreras, iluminación.
- Ganadería. Silos, vallado, tratamiento aguas.
Bobina Galvanizada
